Lo que debiera hacerse en Mendoza: el ejemplo de Israel

El agua escasa, el clima violento, lluvias fuera de tiempo, sequías prolongadas. Uno podría hablar de Mendoza. Y pensar en 10 medidas que en Israel se aplicaron para conquistar el desierto. En tiempos de vendimia, Mendoza suele hablar de tópicos tan inusuales como folklóricos, tan cínicos como inútiles.
Es sabido que en Israel hubo que desarrollar soluciones rápidas para aumentar las áreas cultivables y la provisión de agua potable. Esta lucha, económica, pero claramente cultural, basada en la investigación y en la educación, permite que hoy Israel sea uno de los ejemplos más interesantes de las tantas experiencias internacionales que se llevan a cabo para enfrentar los problemas que sufren quienes habitan regiones desérticas. Como el caso de Mendoza y de buena parte de la región andina del país.
El portal ISRAEL21 enfoca la problemática en los 10 mayores avances para combatir la desertificación, a partir del trabajo técnico de los investigadores del Instituto Blaustein.
1. Mirando para los ancestros.
Ellos vivieron en la Tierra de Israel hace más de dos mil años, en el corazón del Deserto de Negev. Y ya entonces descubrieron una forma de supervivencia, al conseguir construir una comunidad sustentable que ofrecía alimentos, leña y pasto para los animales.
Esta área es interés del profesor Pedro Berliner. El desarrolló una versión moderna de aquel sistema de recolección de agua de inundaciones, o lo que se llaman Sistemas Agro-Forestales de Flujos de Aguas Pluviales. Berliner viaja por el mundo enseñando a agricultores de países como Kenia, India o México a implementarlos. Es un abordaje de baja tecnología que redirecciona las aguas de las inundaciones para áreas cercadas por diques o fosos cavados manualmente, allí donde se plantan árboles o arbustos.
Berliner dice que su sistema representa un avance en relación a los ancestros. “En nuestro sistema no sólo plantamos árboles e hileras de culturas agrícolas, sino que también reinventamos una antigua solución usando arbustos productores de legumbres que puedan absorber el nitrógeno de la atmósfera a través de sus raíces”. La fertilidad del suelo es mantenida prácticamente sin costos, garantizando la sustentabilidad de largo plazo del sistema.
2.  Aprovechando el sol al máximo.
En varios países todavía se cortan árboles para leña. Esta es una de las causas de la desertificación: debido a la falta de vegetación para sustentar el suelo y sus nutrientes. la lluvia remueve la tierra dejando un área estéril. Los avances de Israel en unidades de generación de energia solar para residencias o villas ayudan mucho a cambiar esto, pues ofrecen una alternativa limpia y renovable. El profesor David Faiman creó  una célula concentradora fotovaltica, perfecta para países en desarrollo que enfrentan la tala indiscriminada.
“Israel está ayudando a combatir la desertificaciñon tornando a la energía solar en una alternativa viable en relación a la forma convencional de cortar árboles para leña”, afirma Berliner.
3. Ayudando a los peces a nadar en el desierto.
Una vasta área desértica no precisa desperdiciar tiempo cuando industrias de alto valor práctico, especialmente las alternativas, como la piscicultura, pueden prosperar en ese espacio. Los profesores Shmuel Appelbaum y Dina Zilber ayudaron a perfeccionar un sistema para cultivar peces en el desierto.
O sistema usa agua con alta concentración de sal para cultivar peces marinos en piletas, lo que proporciona una fuente totalmente nueva de proteína y recursos económicos para los habitantes del desierto. Las condiciones en algunos desiertos son ideales para criar peces de acuario. Israel ya  produce pequeñas especies para exportar hacia Europa.
4. Culturas alternativas en la arena.
Hay varios tipos de cultivo tolerantes a la aridez que pueden ser desarrollados bajo el sol caliente del desierto. Alimentadas con agua de baja calidad, las algas para biocombustibles representan una forma innovadora de cultivar productos de alto valor en tierras aparentemente improductivas. Varias empresas e instituciones israelíes están trabajando para crear el ambiente ideal para estos microorganismos basados en vegetales, además de desarrollar la ingeniería genética para hacer que las algas contengan más lípídos que puedan ser transformados en biocombustible.
La Universidad Ben Gurion, el Instituto Weizmann y el Instituto de Tecnologia Technion de Israel se han unido para acelerar esta investigación. Mientras, empresas como Seambiotics ya comercializa productos  que directamente se han desarrollado en el desierto. Otro cultivo, el de los olivos, experimenta un desarrollo impresionante, a partir de irrigarlos con agua con salitre
5. Construcciones verdes.
Israel se caracteriza por construir casas adaptadas para el desierto. La unidad de Arquitectura en el Desierto y Planeamiento Urbano se focaliza en levantar casas que no exigen el uso de aire acondicionado, aún cuando el calor sea intenso.
El ecoarquitecto de la Universidad Isaac Meir se especializa en arquitectura pasiva de baja energía para climas calientes y áridos. Factores como la dirección del viento, ángulos solares y temperaturas diarias son puestas en consideración. El libro Climate Responsive Architecture – A Design Handbook for Energy Efficient Building, ha conquistado la atención global.
6. Más producto por goteo.
Uno de los éxitos de Israel en la conquista del desierto es la irrigación por goteo, que llevaron al país a amigarse con los agricultores en los climas cálidos y áridos. A diferencia de muchas innovaciones que se han iniciado en laboratorios o institutos de investigación pesquisa, la irrigación por goteo fue desarrollada de forma pionera en el propio campo, por productores. Hoy es ampliamente usada en todo el país para obtener las mejores cosechas usando el mínimo de agua. 
7. Raíces de investigación
El Instituto Volcani de Beit Dagan, organización de investigación agrícola mantenida por el gobierno, es conocido por producir variedades genéticas de plantas que tienen buen desempeño en condiciones menos favorables. Los científicos no sólo estudian la resistencia de las plantas a la sequía, sino que desarrollan variedades de legumbres y frutas que obtienen el máximo rendimiento de producto por volumen de agua usada. Esto permite a los agricultores y vendedores de semillas de Israel encontrar un amplio mercado para sus productos.
Sin relación con el Volcani, la Facultad de Agricultura de la Universidad Hebraica realiza un trabajo incesante para mejorar la producción de tomates y cultivos agrícolas.
8. Reforestación.
Cuando es realizado correctamente, la plantación de árboles puede revertir la desertificación,  sustentando la en la medida que la vida vegetal fija raíces en la arena, ayudando a crear un ciclo de nutrientes que alimentan al suelo.
Israel es el único país en los últimos 100 años en obtener lucro líquido a partir de los árboles. Donar dinero para cultivar árboles por medio del Karen Kayemeth LeIsrael es una prioridad mundial del país y un modelo que muchos países copian al intentar reforestar sus tierras perdidas.
9. Bailando bajo la lluvia.
En los años 50, el gobierno de Golda Meir, fundó MASHAV, para compartir el conocimiento de Israel en la agricultura del deserto. MASHAV opera una variedad de programas, aunque es más conocido por sus seminarios y sus prácticas, desde la gestión de estufas e irrigación, a la producción pesquera y láctea.
10. Gestión de desperdicio del agua.
Casi todas las experiencias narradas se resumen en el hecho de Israel haber conseguido destacarse en la gestión del desperdicio de agua, en una escala nunca antes alcanzada por otro país. Una impactante cuota del 50% del agua que riega Israel proviene del reciclado. Y buena parte de ello se recicla a través de plantíos del Fondo Nacional Judaico (JNF). El país que más se aproxima al nivel de reaprovechamiento de agua es España, que reutiliza apenas el 20% de sus recursos líquidos.

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